Las medidas de las llantas se expresan en un formato estándar que comprende tres números. Por ejemplo, "205/55 R16". El primer número, 205, en este caso, indica el ancho de la llanta en milímetros. El segundo número, 55, representa el perfil de la llanta, es decir, la relación entre la altura del flanco y el ancho de la llanta, expresado como un porcentaje. Finalmente, el último número, 16, indica el diámetro de la llanta en pulgadas.

Muchas veces, damos por sentado que las llantas son tan básicas que les restamos importancia. Sin embargo, su papel es fundamental para obtener un correcto funcionamiento del vehículo. Muchas son las características a considerar en la elección de las mismas. Además de las 3 más comunes que mencionamos anteriormente, debes contemplar las siguientes:

Este número indica la capacidad de carga máxima que puede soportar la llanta. Por ejemplo, una llanta con un índice de carga de 91 puede soportar hasta 615 kg.

Este símbolo denota la velocidad máxima a la que la llanta puede funcionar de manera segura. Por ejemplo, una llanta con un índice de velocidad H tiene una velocidad máxima de 210 km/h.

Los últimos cuatro dígitos indican la semana y el año de fabricación. Por ejemplo, "DOT XXXX 1020" indica que la llanta fue fabricada en la décima semana del año 2020.

Algunas llantas incluyen la presión de inflado recomendada, que es crucial para garantizar un rendimiento óptimo y una vida útil prolongada de la llanta. Mantener la presión de inflado correcta no solo mejora la eficiencia del combustible, sino que también promete una conducción segura y reduce el desgaste irregular de la banda de rodadura.

La nomenclatura de las llantas puede variar según el fabricante, pero generalmente sigue un formato similar al mencionado. Es importante familiarizarse con esta nomenclatura para poder interpretar las especificaciones de las llantas y tomar decisiones informadas al comprar nuevas.

Recuerda que las recomendaciones aplican para todas las llantas de tu vehículo, incluyendo aquella de refacción. Descubre más sobre los cuidados de una llanta de refacción aquí.

Son variadas las características que determinan la calidad y el rendimiento de una llanta. Si quieres explotar al máximo el poder de tu automóvil, elegir los neumáticos correctos no es una decisión que debas tomar a la ligera. Aquí hay algunas características clave que hacen que una llanta sea superior a otra:

Una llanta de calidad debe ofrecer un agarre excepcional en diversas condiciones de la carretera; incluyendo mojado, seco y superficies resbaladizas. Un diseño de banda de rodadura adecuado, compuestos de caucho de alta calidad y tecnologías de agarre avanzadas pueden mejorar significativamente la tracción y la estabilidad del vehículo.

Las llantas deben ser duraderas y capaces de resistir el desgaste causado por la fricción con la carretera y las condiciones climáticas adversas. Un diseño resistente y compuestos de caucho pueden prolongar la vida útil de la llanta y reducir la necesidad de reemplazo frecuente.

Las llantas de alta calidad suelen ofrecer un confort de conducción superior al absorber las vibraciones y proporcionar una conducción suave y silenciosa. Tecnologías como las paredes laterales reforzadas y los compuestos de caucho diseñados para reducir el ruido pueden mejorar la experiencia de manejo.

Una menor resistencia a la rodadura significa que el motor no necesita trabajar tan duro para mantener la velocidad, lo que puede resultar en un mejor consumo de combustible y una menor emisión de gases de escape.

Las llantas de calidad deben ofrecer un manejo preciso y una estabilidad excepcional en una variedad de condiciones de conducción. Un diseño de banda de rodadura optimizado, junto con tecnologías de refuerzo estructural, puede mejorar la respuesta de dirección y la estabilidad del vehículo, especialmente en curvas y maniobras bruscas.

Una buena llanta debe ofrecer una excelente adherencia en curvas, proporcionando confianza al conductor a altas velocidades y reduciendo el riesgo de pérdida de tracción.

Una llanta superior se destaca en términos de agarre, durabilidad, confort de conducción, eficiencia del combustible, manejo y estabilidad. Al considerar la compra de llantas nuevas, es importante evaluar estas características para garantizar un rendimiento óptimo y una conducción segura en todo momento.

No pierdas de vista un factor importante: la tracción trasera o delantera de tu auto. Conocer en qué llantas se albergará la tracción de tu automóvil será crucial para decidir cuáles son las mejores características.

Comprender aspectos como las medidas de las llantas, la nomenclatura y el significado de los números marcados es el primer paso para tomar decisiones informadas al seleccionar y mantener tus neumáticos. Si estás buscando explorar una amplia gama de opciones de llantas para tu vehículo, no busques más. Descubre los modelos de la familia Dodge, que incluyen sedanes familiares, SUV versátiles y poderosos muscle cars. Haz clic aquí para conocer más sobre nuestros emocionantes vehículos y encontrar el estilo perfecto que se adapte tanto a tus necesidades de llantas como a tu estilo de conducción.